Alergias a los alimentos: Productos horneados que contienen leche (Food allergies Milk baked in product) (1578)
Puntos clave a continuación
Su hijo es alérgico a la leche y debe evitar la mayoría de los productos que contienen leche. Sin embargo, es posible que su hijo pueda tolerar algunos productos horneados que contienen leche. Esto puede ayudar a disminuir el estrés al encontrar alimentos seguros. También puede ayudar a su hijo a superar la alergia a la leche.
Siga estas pautas al elegir alimentos que contengan leche horneada:
El producto debe hornearse a temperatura alta
Asegúrese de que los productos estén bien cocidos. No le dé a su hijo productos horneados que estén pegajosos en el centro o que estén poco horneados. Elija alimentos que cambien de forma o textura a medida que se hornean. Por ejemplo:
- La mayoría de las galletas entran al horno con forma de bola, pero salen con una forma más plana.
- Los cupcakes entran al horno como líquidos y salen sólidos.
La leche debe mezclarse con el producto
La leche debe mezclarse con el producto antes de hornearlo. No le dé a su hijo alimentos que tengan una capa de leche en el exterior. Por ejemplo, el pollo empanizado que se sumerge en leche y empanizado y luego se hornea no es seguro para su hijo.
Solo puede contener una pequeña cantidad de leche en el producto
Para las comidas caseras, debe haber menos de 1 onza (30 ml) de leche por porción.
Para los alimentos envasados, elija alimentos en los que no haya leche en los primeros 2 ingredientes. Los ingredientes entre paréntesis cuentan como parte del ingrediente. La leche es el séptimo y noveno ingrediente de esta etiqueta.
¿Qué alimentos debemos probar?
Los productos horneados son la mejor opción para su hijo. Pruebe:
- Pan
- Muffins
- Cookies
- Tarta con glaseado sin leche
- Su hijo puede comer panqueques siempre que estén completamente cocidos. Los panqueques pegajosos no son seguros para su hijo.
Antes de darle un alimento a su hijo:
- Asegúrese de que la comida siga las 3 pautas enumeradas anteriormente.
- Lea siempre la etiqueta de los alimentos para asegurarse de que sean seguros para su hijo.
- Hable con su proveedor de atención médica sobre cuánto puede comer su hijo.