Care after cochlear implant surgery (Care after cochlear implant surgery) (2012)

Puntos clave a continuación


Cuidados tras la cirugía de implante coclear

¿Qué cuidados debo darle a la oreja de mi hijo después de la cirugía?

Su hijo llevará un vendaje que ejercerá una ligera presión en el lugar de la cirugía. Esto sirve para reducir la hinchazón. Quítele el vendaje 2 días después de la cirugía. 
Si tiene una correa Velcro: 

  1. Desajuste la correa.
  2. Retire la tapa de plástico. 
  3. Quite el algodón y la gasa que haya alrededor de la oreja.

Si es un vendaje de gasa:

  1. Corte los pequeños hilos que sujetan el vendaje. 
  2. Desenvuelva el resto de la gasa. 
  3. Quite el algodón y la gasa que haya alrededor de la oreja.

¿Y qué pasa con el baño y la ducha?

¿Qué medicamentos necesitará mi hijo?

Analgésicos
Su hijo podría sentir hormigueo, picazón, entumecimiento y pinchazos mientras la piel cicatriza. Esto es normal. El paracetamol (Tylenol) y el ibuprofeno (Motrin o Advil) ayudarán a aliviar el dolor. Para controlar mejor el dolor, anote cuándo le administra el medicamento. Se le explicará cómo alternar entre estos dos medicamentos. Llame al consultorio si este tratamiento no alivia el dolor. 

Antibióticos
Es posible que su hijo necesite medicamentos para prevenir infecciones. Su médico le indicará cuándo debe empezar a tomarlos. Administre la cantidad correcta de medicamento durante el tiempo adecuado. Su médico le indicará cuánto tiempo debe tomar el medicamento. 

¿Qué debería evitar hacer mi hijo o qué debe hacer de forma diferente tras la cirugía de implante coclear?

Durante al menos un mes después de la cirugía, su hijo no debe:

Su hijo podrá regresar a la escuela cuando se sienta bien. Hable con su médico sobre las actividades que puede realizar.

¿Qué puede suceder después de la cirugía?

ALERTA

Informe a su médico si ocurre alguna de estas cosas:

  • Mayor hinchazón o enrojecimiento en el sitio de la incisión.
  • Líquido debajo del cuero cabelludo en el sitio del implante.
  • Dolor en la zona quirúrgica que empeora o no puede controlarse.
  • Secreción de la zona de incisión o del canal auditivo.
  • Fiebre superior a 101 grados Fahrenheit.
  • Aumento del dolor de cabeza, rigidez en el cuello.
  • Malestar estomacal o vómitos más de 24 horas después de la cirugía.