Creación de hábitos sanos de alimentación (Healthy eating habits) (1876)

Puntos clave a continuación


Los cuidadores quieren que sus hijos estén sanos. También quieren que sus hijos coman la cantidad correcta de alimentos y de diferentes tipos. Esto a veces puede provocar que los horarios de las comidas sean estresantes. Al desarrollar hábitos saludables, los cuidadores pueden estar menos estresados y los niños pueden crecer y tener sentimientos positivos en relación a la comida.

¿Cuál es mi papel como cuidador?

Decidir cuándo tienen lugar las comidas y los refrigerios
Elegir la comida que quiere ofrecer
Ofrecer comida en la mesa y comer con su hijo

¿Cuál es el papel de mi hijo?

Decidir cuánto comer de lo que se ofrece en la comida
Decidir si come o no come cada alimento que le ofrecen

Recuerde

Es normal y está bien que su hijo sea quisquilloso o se salte comidas de vez en cuando.
Sé flexible. Considere lo que come su hijo durante varios días, no solo en un día o en una comida.
Evite limitar la cantidad de alimentos que su hijo puede comer en una comida o refrigerio. Esto hace que los niños se centren más en la comida. También pueden escabullirse u ocultar alimentos.
Evite persuadir o sobornar a los niños para que coman un alimento. Esto puede hacer que a los niños les gusten esos alimentos incluso menos que antes.

Comidas y refrigerios

Trate de hacer 3 comidas y de 1 a 3 refrigerios saludables al día. Establezca horarios regulares para comer. 
o Coloque el horario donde lo puedan ver todos. Cuando los niños pidan comer entre comidas, dígales cuándo será la próxima comida o refrigerio. Por ejemplo, "en 20 minutos" o "a las 10:30".
Trate de incluir verduras, frutas, granos enteros, carnes magras y productos lácteos bajos en grasa al menos una vez al día. Utilice el gráfico MyPlate como guía. 
Trate de no dejar que los niños piquen alimentos, incluso si son frutas o verduras.
Si la conversación a la hora de comer se centra en el peso o en cuánto está comiendo su hijo, intente algo más positivo.  Hable sobre el sabor y qué tan sanos son los alimentos. ¡O no hable de comida en absoluto!
Desarrolle hábitos alimenticios en torno a todos los alimentos, ni buenos ni malos.

Ofrecer alimentos nuevos

Limite la elección de alimentos. Demasiadas opciones pueden ser confusas. Intente preguntar: "¿Quieres manzanas y queso como refrigerio o palomitas de maíz y uvas?"
Asegúrese de que haya al menos un alimento en cada comida y refrigerio que normalmente le guste a su hijo. Los demás alimentos que ofrezca pueden ser nuevos.
Deje que su hijo se sirva su propio plato o pida usted permiso. Diga: "¿Puedo poner un poco de arroz en tu plato?"
Más ideas
Deje que su hijo le ayude cuando compre alimentos y cocine. Pídale a su hijo que:
o Escoja una verdura en el supermercado. 
o Ponga un pedazo de carne o queso en un sándwich.
o Pele un plátano.
o Mezcle o revuelva ingredientes.
o Ponga los platos o los vasos en la mesa.
Coma con su hijo.
- Dé un buen ejemplo al momento de elegir sus propios alimentos.
- Haga que la hora de comida sea un momento agradable.
- La hora de la comida puede ser un gran momento para hablar con su hijo.

Use actividades divertidas para inspirar a su hijo a comer.
- No ofrezca comida como recompensa o castigo.
- No castigue a un niño por no comer un alimento nuevo.

Preocúpese menos por la cantidad de comida que cree que debe comer.
- El cuerpo de su hijo sabe cuánto comer. Deje que él decida. No insista en más bocados ni limite las porciones.
- Las porciones para los niños son mucho más pequeñas que las porciones para los adultos.
- Un niño que está creciendo bien es porque está comiendo lo suficiente.
- Si tiene inquietudes sobre la cantidad o el tipo de alimentos que su hijo está comiendo, hable con su proveedor de atención primaria.
 

ALERTA

Llame al médico de su hijo, a su enfermera o a la clínica si tiene alguna pregunta o inquietud o si su hijo tiene necesidades especiales de cuidados médicos que no se cubrieron en esta información.