Enema: Listo para usar (Ready to use enema) (1348)
Puntos clave a continuación
¿Qué es un enema?
Un enema ayuda a eliminar el excremento (la popó) del recto. El líquido que se pone en el recto le facilita a su hijo eliminar el excremento.
¿Qué materiales se necesitan?
- El enema. El proveedor de atención de salud de su hijo le indicará el tipo y tamaño que debe comprar.
- Debe estar cerca el inodoro entrenador de su hijo o el baño.
- Si lo desea, coloque una toalla para que se acueste su hijo. Esto puede ser de ayuda si gotea el líquido del enema o la popó.
- Juguetes o videos para distraer a su hijo.
Siga estos pasos
- Caliente el envase del enema colocándolo en un tazón de agua tibia. NO lo caliente en el horno de microondas.
- Reúna los materiales. Lávese las manos con agua y jabón.
- Ayude a su hijo a recostarse en una de las posiciones que se muestran en las figuras 1 y 2.
- Retire la tapa naranja de la punta del enema.
- Coloque suavemente la punta del tubo en el recto de su hijo.
- Apriete suavemente el envase del enema para vaciar todo el líquido en el recto de su hijo. Retire la punta del recto. No se preocupe si queda un poco de líquido en el envase.
- Su hijo debe mantener el líquido adentro por 3 a 5 minutos, durante los cuales deberá estar acostado. Si su hijo se para demasiado pronto, el líquido le escurrirá sin ayudarlo para nada a eliminar el excremento. Si su hijo es pequeño, apriétele suavemente los glúteos durante 10 a 15 segundos para que no se salga el líquido.
- Ayude a su hijo a ir al baño o a su inodoro entrenador. Los niños muy pequeños pueden dejar escapar el líquido y el excremento en el pañal.
- Usted puede ayudar a su hijo a obtener mejores resultados del enema ensenándole a sentarse en cuclillas o sosteniéndolo mientras está en cuclillas.
- Felicite a su hijo por cooperar con el enema.
- Deseche todos los materiales.
- Lávese bien las manos con agua y jabón.
- Fíjese y escriba la apariencia y la cantidad del excremento.
¿Cómo sentirá mi hijo un enema?
Recibir un enema no es doloroso. Se pueden sentir algo de retortijones a medida que comienza a hacer efecto el enema y empieza a moverse el excremento en el colon. Si su hijo está incomodo, lo puede ayudar a relajarse animándolo a respirar profundamente y también a pujar. Tranquilícelo diciéndole que se sentirá mucho mejor cuando elimine el excremento.
¡Si su hijo es sensible al látex, asegúrese de usar materiales sin hule látex!