Zapatos adecuados para su hijo (Proper Shoes for Your Child) (1595)
Puntos clave a continuación
Es importante elegir los zapatos adecuados para su hijo. La razón más importante para usar zapatos es proteger los pies de su hijo de lesiones producto de objetos punzocortantes como vidrios o
piedras. Además protege los pies del piso frío. Los niños deben comenzar a usar zapatos tan pronto comiencen a caminar. Tenga presente estos consejos cuando compre zapatos para un niño de
cualquier edad:
Tamaño
Es mejor comprar zapatos más grandes que más chicos. Los pies de los niños crecen rápidamente. Compre un zapato un número más grande para que su hijo pueda moverse y crecer.
Forma
No compre zapatos que tengan formas extrañas, como puntas angostas o de taco alto y grueso. Los zapatos deben ser cómodos y flexibles, además de tener espacio suficiente en el área de los dedos.
Material
Los zapatos hechos de material duro y rígido no son buenos para los pies de su hijo. Ellos limitan el movimiento, el cual es necesario para desarrollar la fortaleza y flexibilidad de los músculos del pie.
Escoja zapatos hechos de un material blando y flexible. Los zapatos de cuero son durables y ofrecen una buena protección, pero pueden ser más costosos. Los zapatos de tela pueden ser más
económicos, pero ofrecen menor protección. Los zapatos de vinilo son flexibles, pero no durables.
Suela
Cuando compre zapatos, observe detenidamente la suela para saber si tienen adherencia, flexibilidad y durabilidad. Escoja zapatos con una suela de goma y taco bajo. La goma ayudará a evitar lesiones producto de resbalones y caídas.
Recuerde: Los niños no deben usar un par de zapatos durante mucho tiempo debido a que el pie crece y el zapato se desgasta. Comprar zapatos elaborados puede ser caro y no es necesario. Un buen zapato no debe costar mucho dinero.
Para obtener más información sobre la salud y el bienestar, consulte este recurso:
https://kidshealth.org/ChildrensWI/es/parents
Esta hoja informativa fue creada para ayudarle a cuidar de su hijo o familiar Esta hoja no reemplaza la atención médica. Hable con su proveedor de atención de salud sobre el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento.