Desensibilización (Desensitization) (1031)

Puntos clave a continuación


¿Qué es la desensibilización y por qué se usa?

La desensibilización se usa para ayudar al dolor del nervio. El dolor del nervio puede suceder por diferentes razones médicas. La desensibilización le enseña al nervio y al cerebro cómo manejar la información normal sensorial. Esto ayuda a disminuir el dolor y la sensibilidad, así como a aumentar la comodidad y la habilidad de hacer las actividades diarias.

¿Cómo se realiza la desensibilización?

Se tocan las áreas sensibles usando presiones, texturas y temperaturas diferentes. Esto ayudará a que los nervios se acostumbren a diferentes sensaciones y a calmarlos de manera que se sienta mejor. Cuando una cierta sensación se sienta bien, es hora de intentar una textura nueva o más presión.

Recuerde que proteger las áreas sensibles empeora la situación. Es importante que su hijo trate de mover el área sensible.  

El terapeuta de su hijo le enseñará los ejercicios que puede hacer. Comience con unos cuantos segundos a la vez e incremente el tiempo poco a poco hasta alcanzar 15 minutos. Hágalos de 2 a 3 veces al día.

Masaje

Texturas

Al usar las técnicas mencionadas arriba, intente diferentes tipos de contacto usando texturas.

 Pluma  Bola de algodón  Seda  Teriopelo  Pana  Felpa  Lana  Toalla  Velcro
 Muy suave                                                                     Suave                                    Áspera                                     Muy áspera

Contenedores de textura - No haga esto si su hijo tiene áreas abiertas en la piel.

1. Llene un tazón, contenedor o una palangana vacía de plástico con cualquiera de los siguientes objetos:

2. Mueva la parte del cuerpo sensible a través del contenedor o meta los dedos de la mano o el pie. Añada objetos o juguetes pequeños para que los busque y sea divertido.               

Baños de contraste

  1. Use dos tazones, contenedores o palanganas grandes de plástico.
  2. Llene una con agua fría y unos cuantos hielos. Llena la otra con agua tibia pero no muy caliente. Si está muy caliente al tacto por más de unos cuantos segundos, añada un poco de agua fría o espere unos segundos.
  3. Ponga el área del cuerpo afectada en un contenedor durante 2 a 3 minutos. Después cámbiela al otro contenedor durante 2 a 3 minutos.
  4. Repita esto de 2 a 3 veces.

Siempre termine con el contenedor de agua tibia

ALERTA: Llame al médico de su hijo, a su enfermera o a la clínica si tiene cualquier consulta o inquietud o si su hijo tiene necesidades especiales de cuidados médicos que no se cubrieron en esta información.

Para obtener más información sobre la salud y el bienestar, consulte este recurso:

https://kidshealth.org/ChildrensWI/es/parents